Belltron: una opción segura
Date: February 03, 2017

El pasado 16 de abril en Ecuador ha habido un muy fuerte terremoto que causó 663 muertes. En esta zona son muy frecuentes los simas debido a los ajustes de los procesos tectónicos. La costa ecuatoriana se encuentra en el borde de la placa de América del Sur y genera continuos terremotos, pero difícilmente tan fuertes y devastadores como este último.
La provincia de Manabí ha sido, con mucha diferencia, la más afectada: muchas ciudades como Portoviejo, Manta, Chone, Montecristi, Bahía de Caráquez, Puerto López, Pedernales y Jaramijó han sido severamente dañadas. En particular, la Catedral del pastor de Jesús el Buen de Portoviejo antes del terremoto contaba con dos torres muy impresionantes, con campanas de bronce que llamaban a los fieles a la oración. Durante el análisis de seguridad de las torres no se consideró apropiado y seguro que las campanas continuaran tocando en los campanarios tan dañados. Por esta razón en lugar de arriesgarse o renunciar al sonido de las campanas, el párroco P. Walter Coronel Javier Macias, ha decidido demoler las torres y adoptar el carillón electrónico Belltron.
"Después del ocurrido el 16 de abril las torres de nuestra catedral han tenido que ser demolidas debido a los graves daños recibidos a la estructura. Pusimos en marcha de inmediato las gestiones para abastecer la catedral de unas campanas electrónicas Belltron, que con el difusor omnidireccional han podido continuar llamando a nuestra gente a los servicios religiosos a través del sonido de las campanas, que son como la voz de Dios llamando a su pueblo".
L’installazione di campanili elettronici Belltron garantiscono la più alta fedeltà timbrica e qualità audio nella riproduzione delle campane in assoluta sicurezza sia per i beni artistico monumentali, che per le persone. Il messaggio che si percepisce è la continuità del sentimento di solidarietà e fratellanza che unisce la popolazione nel rispetto della tradizione.
La instalación del carillón electrónico Belltron asegurara la más alta fidelidad del timbre y la calidad de sonido en la reproducción de las campanas en total seguridad del patrimonio artístico/monumental y de la población. El mensaje percibido es la continuidad del sentimiento de solidaridad y hermandad que une a la población en el respeto de la tradición.